Tu nueva rutina de noche
Establecer una serie de rutinas para el cuidado de nuestro rostro es muy importante si queremos lucir una piel bonita e hidratada, muchas personas aplican los mismos productos por la mañana y por la noche pero, ¿es lo ideal? Rotundamente... ¡no! Sigue leyendo y averigua porque:
Paso 1: El primer paso de todas las rutinas faciales es la limpieza, ya que para que nuestra piel absorba todos los beneficios de los productos que nos vamos a aplicar, nuestro rostro ha de estar lo más limpio posible. Prueba con este gel limpiador facial de Anne Möller, seguro que no te arrepientes.
Paso 2: Después de haber limpiado en profundidad nuestro rostro, empapamos un algodón o una esponjita con un tónico facial, con esto conseguiremos refrescar nuestra piel y calmarla, el agua de tratamiento de Jeanne Piaubert que te recomendamos para este momento está formulada con té verde y otros 5 aceites esenciales, ¡huele y se siente increíble!
Paso 3: Los aceites son un producto que no ha de faltar en nuestra rutina de noche, hemos de aprovechar que vamos a descansar y a estar lejos de la exposición solar para aplicarnos este tipo de tratamiento. El aceite multiusos de oliva de La Provençale es un aceite que enriquece muchísimo nuestro rostro y además, puedes aprovechar y usarlo para hidratar tus manos o tus codos, ya que es apto para todo el cuerpo.
Paso 4: Ha llegado el momento de buscar la crema más untuosa e hidratante que tengas por casa, aplicarla por todo tu rostro y dejar que tu piel absorba todo el producto. Piensa que las siguientes horas las pasarás en casa, así que no hay problema con esos brillos que es probable que te salgan por haber usado una crema tan nutritiva.
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